Aquí esta Aintzane delante de la entrada de la famosa resurgencia intermitente del río Kilimon.
Como no pudimos subir a las cuevas antes mencionadas, fuimos a Ermittia, una cueva de Deba cuya entrada es muy accesible.
Aun que normalmente se va con linternas de carburo, en esta ocasión simplemente llevamos unas linternas de leds en la cabeza.
La Cueva tiene mas de 8 kms explorados y aún no se ha encontrado su final. Pero sabemos que esta hidrológicamente relacionada con otra gran cueva, la de Aixa, gracias a una coloración que realizó el Grupo Espeleológico Leizarpe.
Encontrar la unión de ambas cuevas será una realidad en el futuro y el complejo Aixa-Ermitia será uno de los mayores de Euskadi, pero será gracias a las nuevas generaciones de espeleólogos que vienen por detrás...
Nosotros, prudentemente solo recorremos unos cientos de metros y volvemos al exterior.