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miércoles, 30 de diciembre de 2015

Paseo hasta la Cueva de Aixa

Metidos en los días finales del año y en las vacaciones navideñas seguimos disfrutando de un clima impropio de estas fechas. Un tiempo soleado que nos invita a pasear y disfrutar de la naturaleza. Aprovecho para llevar  de paseo a la familia y enseñarles la entrada de la Cueva de Aixa, entrada a la que quiero sacarle algunas fotografía.


Comenzamos el paseo desde Deba, saliendo por el marcado Camino de Santiago, en dirección al caserío Pagatza, en el barrio de Itziar.

La boca de la cueva se abre en el fondo de una gran dolina cercana al caserío y da acceso a kilómetros y kilómetros de galerías. Se trata de una cueva sumidero muy activa, una de las mayores cavidades del karst de Izarraitz, que se relaciona hidrológicamente con la Cueva de Ermittia.

Mientras Gloria y Ortzi se quedan un poco mas arriba, Pepe y yo seguimos descendiendo hasta el fondo de la entrada. Mi hermano siempre ha sido de los que han intentado apartarme de mi afición a la espeleología pero después de mas de treinta años resulta que es él quien me sigue confiadamente.

Ortzi ya ha entrado en varias cuevas y no muestra ningún miedo pero la entrada de Aixa le impresiona.

Se trata de una gran entrada pero la aglomeración de bloques y piedras están haciendo que poco a poco, año tras año e imperceptiblemente, se este cerrando.

Otra afición que esta comenzando a tener mi hermano Pepe es la fotografía. Mientras yo me preparo para hacer unas tomas él también hace las suyas.

Gloria y Ortzi nos esperan pacientemente observando.

Una vez hechas las fotografías recogemos los bártulos y nos despedimos de la cueva...

Aquí estamos subiendo la ladera de la dolina.

Al fondo se queda la cueva con su soledad milenaria. 

La vuelta a Deba la hacemos por otro camino que nos lleva hasta el caserío Saka, conocido por sus vacas bravas.

Vista de Deba desde las cercanías del caserío de Saka.

No importa los kilómetros que caminemos... Ortzi siempre está encantado y activo...

...no se cansa, siempre esta dialogando y jugando. Promete ser buen montañero.

El camino se estrecha y lo seguimos en fila india...

Ya en las cercanías del barrio de Oxio hago una última foto a modo de despedida.